HIJOS DE MARTIN LARIOS
Creada la sociedad por el primer marqués de Larios, teniendo a sus hijos Manuel Domingo y Martín como socios industriales, esta entidad, de tipo mercantil colectiva, duraría hasta la muerte del marqués «más un período de seis años, según cláusula estatutaria», pero con la salvedad de que en esos seis años de prórroga el SO por ciento de las ganancias serían para los herederos, y un 2S por ciento para cada uno de los hijos varones supervivientes». Al fallecer Martín Larios y Herreros en 1873 el llamado «caudal relicto» ascendía a algo más de 29 millones de pesetas, parte correspondiente a su participación del 84 por ciento de las ganancias. El patrimonio particular del fallecido ascendía a más de cinco millones setecientas mil pesetas.

La sociedad ya mencionada tiene que liquidarse y se forma una nueva sociedad colectiva bajo el nombre de Hijos de Martín Larios, integrada por su viuda, Margarita Larios y Martínez de Tejada y sus tres hijos: Martín, Manuel Domingo y Ana Maria. Se constituye la nueva sociedad con un capital de tres millones de pesetas, cuyas aportaciones son de millón y medio de la madre y viuda y medio millón de cada uno de sus vástagos mencionados, «más el haber de la anterior sociedad» disuelta a la muerte del primer marqués.

Tiempo adelante, y cuando acontece la muerte de Margarita Larios y Martínez de Tejada, su capital entró a formar parte de otra nueva entidad que sigue llevando la misma denominación de Hijos de Martín Larios. Se constituye la aludida sociedad por el plazo de 20 años, con la particularidad de que si falleciese alguno de los socios se practicaría la liquidación correspondiente.

MANUEL DOMINGO LARIOS Y LARIOS, SEGUNDO MARQUES DE LARIOS
Manuel Domingo, segundo en la sucesión del marquesado, encuentra prácticamente hecho y consolidado su patrimonio y situación. La historia familiar le sitúa como figura que administra, (y lo hizo muy bien), sus bienes y negocios; pero, así como no los dilapida, tampoco los acrecienta. Habría que plantearse de inmediato un enigma respecto a la figura Martín Larios y Herreros, primer marqués del mismo apellido, el cual, habiendo sido el verdadero motor familiar, el auténtico iniciador del progreso de la misma no goza en los anales malagueños del prestigio personal que su hijo, el segundo marqués, Manuel Domingo Larios y Larios, en el que se centran todas las virtudes patricias, ciudadanas y mercantiles del clan. La explicación puede estar, de alguna manera, en que el primer marqués diversificó con gran inteligencia los frentes de su actividad mercantil perdiéndose en el holding financiero y despersonalizándose, por tanto, mientras que Manuel Domingo, soltero incorregible y con leyenda popular como añadido, prendió en el espíritu zaragatero de la Málaga de entonces, que le levantó monumento público frente a «la Casa», donde mismo hoy esta.

Manuel Domingo Larios y Larios, el hijo primogénito del primer Marqués Marqués de Larios, al fallecer su padre, en 1873, se convertiría en socio director de la sociedad Hijos de Martín Larios. Su obra de mayor proyección social y urbana para Málaga sería la construcción de la calle del Marqués de Larios. Por esta obra y también por homenaje a toda la familia el Ayuntamiento promovió la construcción de un monumento en la confluencia de dicha calle con la Alameda Principal, que constituye uno de los hitos urbanos más significativos de la ciudad.

JOSE AURELIO LARIOS Y LARIOS, TERCER MARQUES DE LARIOS
El tercer marqués de Larios fue José Aurelio Larios y Larios, nieto del fundador de la dinastía e hijo de Martín, que casó con su prima hermana aurelia Larios Tashara, en primeras nupcias, y con María del Pilar León de Gragorio, en segundas.

José Aurelio Larios y Larios y Aurelia Larios Tashara tuvieron dos hijos, Martín, que murió a los ocho años, y José Aurelio, que heredó el título y acumuló las herencias de su abuelo, de su padre, de su tío Manuel Domingo , (el segundo marqués muerto sin descendencia), y de su tío-abuelo Carlos Larios y Martínez de Tejada, de quien recibió el título de marqués de Guadiaro, otorgado por Alfonso XII en 187S. Por su abuela materna, Jerónima Tashara Cheli y los hermanos de su madre, Ricardo y Arturo Larios Tashara, recibe una buena parte de la Compañía Larios Hermanos, de Gibraltar, y al disolverse la misma hereda, igualmente, la parte que le correspondía a su madre, de tal modo que el tercer marqués, José Aurelio, adquirió la representación de las Casas de Málaga y la de Gibraltar.

Es el punto álgido de la concentración de recursos económicos sobre un solo miembro de la familia del mismo apellido. Hombre prudente este José Aurelio, emprende la gran aventura de los vinos. Y la emprende a la vieja manera del primer marqués, es decir, echándole al tema entusiasmo y decisión y, sobre todo, buscando la forma de que el prestigio de la Casa Larios se vincule con éxito, de dentro y de fuera, a las mejores bodegas, marcas y tipos que ya, largamente, tenían un sitio bien reconocido en los mercados nacionales y extranjeros. La organización empresarial que ya existe, los asesoramiento oportunos que no le faltan y, sobre todo, su deseo de abrir nuevas perspectivas industriales, le empujan a esta nueva parcela industrial, a través de la que el apellido y el volumen de negocios ya existentes encuentran otros tantos caminos para vehiculizar la expansión a la que aspira el tercer marqués, José Aurelio. La aventura de los vinos está a punto de producirse.

MARQUESADO DE LARIOS
Desde Martín Larios y Herreros, el primer marqués del citado apellido, irían heredando el titulo del marquesado de Larios sucesivamente, y hasta el momento presente: Manuel Domingo Larios Larios, I marqués de LariosI; José Aurelio Larios Larios, III; Antonio Larios Franco, IV, y José Larios y Fernández de Villavicencio, V, (este sólo fue así por cesión temporal del título de Don José Fernández de Villavicencio, que era y será su titular).

*Información basada en el libro "Paseo romántico por la Málaga comercial" del que es autor el escritor malagueño D. Julián Sesmero Ruiz - juliansesmero@gmail.com